Y pensando que desde la Colonia el gobierno se ha ejercido con violencia, desde siempre incapaz de constituirse como poder... la consecuencia es el descrédito sistémico de nuestras formas de gobierno y de sus manifestaciones. Slavoj Zizek, basándose en las distinciones que hace Hannah Arendt entre: poder, violencia, autoridad, etc. escribió lo siguiente:
"Habría que comprender a la crisis económica como violencia. Y hay que distinguir entre poder y violencia: el poder es una fuerza psicológica y moral que hace que el pueblo quiera obedecer mientras que la violencia impone la obediencia por medio de la coerción física. Los que usan la violencia puede que logren imponerse temporalmente pero su mando siempre se debilita cuando la violencia disminuye – ya que hay menos incentivo para obedecer a las autoridades. La violencia puede destruir las viejas estructuras de poder, pero no puede nunca crear una autoridad que legitime lo nuevo. La violencia es por lo tanto la base más pobre sobre la cual se puede construir un gobierno. La violencia es el arma que eligen los impotentes… Raramente la violencia crea poder y cuando un gobierno recurre a la violencia significa que siente la amenaza de que su poder se está debilitando."
Slavoj Zizek, Living in the End Times, (Londres: Verso, 2010), p. 388. Trad, CIJ.
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