jueves, 13 de noviembre de 2014
martes, 29 de julio de 2014
Gobernador de Puebla usa discurso del gobierno de Israel para justificar el asesinato de un niño durante una marcha
El 9 de julio elementos de la Policía Estatal Metropolitana desalojaron violentamente a los habitantes de Chalchihuapan, Puebla que mantenían un bloqueo en la autopista Puebla-Atlixco demandando que el servicio de Registro Civil se reintegrara a las Juntas Auxiliares. La madre, Elia Tamayo, junto con José Luis Tehuatlie, venían caminando de la escuela y pasaron al lado de la manifestación que fue dispersada por los granaderos. La madre escuchó explosiones, mientras vio a su hijo caer herido en la cabeza con una bala de goma, lo que le causó la muerte cerebral.
El gobernador de Puebla ha llevado una intensa campaña para deslindarse de responsabilidad por el incidente -a pesar de haber proclamado la infame "ley bala" que faculta a los policías a usar violencia contra manifestantes si ellos lo consideran necesario. Llegó tan lejos como asegurar que los manifestantes eran responsable de que en el operativo hubieran resultado niños heridos porque los usaban como "escudo humano" y por lo tanto infringiendo la ley. La manera en la que Rafael Moreno Valle responsabilizó a los militantes deriva directamente del discurso del Ejército y gobierno de Israel que justifican sus ataques contra la población civil de la Franja de Gaza alegando que las milicias de Hamás utilizan a los ciudadanos y a sus casas como 'escudos humanos'. Son preocupantes tanto la criminalización de las manifestaciones, como el recurso del gobierno de Puebla a medios de guerra israelíes (gomas de bala, la parte discursiva), sobre todo viendo la impunidad con que siguen bombardeando la Franja de Gaza y reprimiendo a los ciudadanos de Cisjordania.
El gobernador de Puebla ha llevado una intensa campaña para deslindarse de responsabilidad por el incidente -a pesar de haber proclamado la infame "ley bala" que faculta a los policías a usar violencia contra manifestantes si ellos lo consideran necesario. Llegó tan lejos como asegurar que los manifestantes eran responsable de que en el operativo hubieran resultado niños heridos porque los usaban como "escudo humano" y por lo tanto infringiendo la ley. La manera en la que Rafael Moreno Valle responsabilizó a los militantes deriva directamente del discurso del Ejército y gobierno de Israel que justifican sus ataques contra la población civil de la Franja de Gaza alegando que las milicias de Hamás utilizan a los ciudadanos y a sus casas como 'escudos humanos'. Son preocupantes tanto la criminalización de las manifestaciones, como el recurso del gobierno de Puebla a medios de guerra israelíes (gomas de bala, la parte discursiva), sobre todo viendo la impunidad con que siguen bombardeando la Franja de Gaza y reprimiendo a los ciudadanos de Cisjordania.
jueves, 17 de julio de 2014
Los intelectuales bienpensantes denuncian las atrocidades del gobierno Israelí en la Franja de Gaza, en una guerra asimétrica abocada a denigrar más, las condiciones de vida de los palestinos. Pero eso sí, fueron a presentar sus libros a la feria del libro en Guadalajara el año pasado dedicada a Israel. Cuándo escucharán el llamado de la sociedad palestina que llama al boicot, desinversión y sanciones?
jueves, 5 de junio de 2014
Nymphomaniac de Lars Von Trier (2013)
Fill all my holes please
(Joe)
Para Joe, la vida erótica es un aprendizajes sin fin: el carácter
místico de los orgasmos espontáneos, cómo deshacerse de la virginidad, el poder
de seducción del coño, aprender el placer, trascender la frigidez, gozar
masoquista o sádicamente, encarnar agresividad femenina. Joe habita los
extremos y el entre: desde el estereotipo del eterno femenino deseado por
hombres y mujeres, al de andrógina agresiva sexualmente, al rechazo de la
feminidad neoliberal como un significante sin libido construida con mercancías,
a la frigidez causada por la culpa católica o por usar el poder femenino, hasta
explorar la sexualidad con “el amor” como ingrediente secreto. La jouissance se convierte en el medio y
fin de su vida: desde los quince años, necesita hasta diez orgasmos al día y
vive para procurárselos. En una sociedad permisiva que se auto-explota laboral
y psíquicamente, en la que la sexualidad se encuentra constreñida por discursos
de satisfacción, auto-realización, enfermedad, salud, enlace amoroso y en la
que el deseo está sometido a la economía libidinal, la ninfomanía de Joe es una
transgresión con consecuencias políticas. Nymphomaniac
hace evidente que la sexualidad es el sitio donde todas las formas de represión
se hacen sentir plenamente, donde se vuelven más legibles. Y la anarquía que
plantea la película, se encamina a través de lo sexual.
Como
la depresión de Justine en Melancholia
(2011), la ninfomanía de Joe no es clínica sino pura sintomatología. De
carácter más bien ontológico, implica rechazar circunstancias particulares en
una búsqueda por romper con el orden social como tal. Generalmente, la
ninfomanía se caracteriza como una adicción al sexo, que implica un desvío de
un estado normativo de ser en la sociedad. A diferencia de Brandon, el
personaje principal de Shame de Steve
McQueen (2011), un ninfomaníaco que vive sintiendo asco y vergüenza de sí
mismo, la ninfomanía de Joe es perversa, obscena, auto-afirmativa. Refleja su
rebelión contra las constricciones impuestas primero, por la sumisión de los
cuerpos a la auto-explotación y agotamiento mental y físico del régimen de
trabajo neoliberal; segundo, Joe rechaza el lifestyle al que aspiran
automáticamente las mujeres blancas privilegiadas construido a partir de una
economía libidinal en la que las mercancías encarnan un fantasma en el inconsciente
del cuerpo social incesantemente seducido por infinitas opciones de consumo.
La
ninfomanía de Joe no es adicción, no tiene justificación, es auto-producida y
un estado puro de deseo, y por eso podríamos pensarla como una máquina deseante
parecida a la mariée del Grand Verre de Marcel Duchamp, o a joven
americana desnuda de Francis Picabia: un pistón dentro de una máquina recíproca
en perpetuo movimiento que transfiere energía de un cilindro a otro. De
carácter inhumano, Joe revela la
oposición entre animalidad y civilización, trabajo y voluptuosidad, ley y
anarquía que se encuentran al centro del erotismo el cual, a partir de estas
dicotomías, sólo puede existir como una transgresión. En ese sentido, Georges
Bataille vincula la vida disoluta con la actividad erótica: como Joe, la
voluptuosidad menosprecia la esfera de la producción, y es, en esencia,
excesiva, ya que el orgasmo nos hace gastar nuestras fuerzas sin medida (por
eso se le llama la petit mort). Por
esta razón, el fundamento del erotismo es una prohibición que se opone a la
libertad animal de la sexualidad; por definición, el exceso inherente al goce está fuera de la esfera de la producción;
opuesto a la razón, hace imposible el cuidado de los hijos, la benevolencia y
la lealtad (que son los fundamentos de la vida civilizada).
La
película inicia en un callejón oscuro donde Seligman (Stellan Skarsgård) encuentra a Joe golpeada y sangrando; le da
un té y escucha su historia en ocho capítulos en su ascético departamento. Joe le
confiere a Seligman el papel de juez y confesor: “Descubrí mi poder de mujer y
lo he usado sin tener ninguna consideración hacia los demás”. El primer volumen
abarca su descubrimiento de la sexualidad hasta la edad madura; el personaje de
Joe es encarnado por la joven actriz y modelo Stacy Martin. En el segundo
volumen vemos a Charlotte Gainsbourg en el papel de Joe “descender a las
tinieblas”. La estructura narrativa de Nymphomaniac es comparable con Juliette del Marqués de Sade: Juliette
cuenta su vida de ninfomaníaca amoral, exitosa y feliz; la novela intercala
escenas pornográficas y violentas con cuestionamientos filosóficos, morales y
políticos y opiniones de Sade. De forma similar, Von Trier intercala las
digresiones de Seligman con las historias de Joe; por ejemplo, traduce todo a
problemas matemáticos (teorías de los números Fibonacci), a cosas banales (la
pesca de mosca) o a referencias eruditas (sobre religión, música, botánica,
etc.). En una escena discuten sobre la hipocresía de la corrección política
como fundamento de la democracia; para Joe (Von Trier), “son demasiado
estúpidos para la democracia” – aquí no podemos dejar de evocar Dogville (2003) y Manderlay (2005).
Se ha
hablado del supuesto carácter pornográfico de Nymphomaniac; sin embargo, si la comparamos con Baise-moi de Virginie Despentes (2000) –
la historia de un viaje desenfrenado de sexo, crimen, muerte y agresión
femenina – fue filmada con actores profesionales porno y que incluye
penetraciones en close-up, rastros de semen en la boca sonriente de las
protagonistas, etc., se hace evidente que mientras que Base-moi toma prestadas las convenciones visuales de la
pornografía, las escenas de sexo en Nymphomaniac
son obscenas y crudas. Como en todas las películas de Von Trier, la cámara
parece siempre ser parte de la acción, aunque el punto de vista de ésta no esté
contenido en la narrativa ni se pueda identificar con ningún personaje. El
espacio filmado es dinámico e inestable y así, la cámara borra la distinción
entre la acción en la historia y la acción visualizada por la cámara (que es un
compuesto digital hecho con actores de pornografía). Mientras que al espectador
le cuesta trabajo identificarse con la cámara, ésta transmite la sensación de
“estar presente” en la acción; nos da acceso a demasiada intimidad, situando a
lo visual con respecto a su propio límite: al filmar obscenamente al goce,
busca mostrar lo no-visible de la particularidad del deseo, que es la
animalidad inherente al orgasmo. El orgasmo es además el momento de la
individualidad extrema, ya que nuestro ser nunca es tan singular ni tan
simultáneo con el otro que cuando nos estamos viniendo (Bataille).
La
noción de la sexualidad como fuerza liberadora estaba muy presente en los aires
intelectuales en los 60s, ya que la jouissance
era considerada como una forma de rebelión. Joe cuenta que en su
adolescencia fue miembro de un grupo, “El rebañito”, un colectivo cuyas
reivindicaciones recuerdan a la revolución cultural del ’68: dedicadas a coger,
a ejercer el derecho a estar calientes, y a hacer sesiones de masturbación
colectiva. Joe explica que el objetivo del “El rebañito” fue rebelarse contra
el amor, o más bien, contra una sociedad erigida en la ficción que el amor hace
que el sexo sea extático y transcendental porque el sexo sin amor es mera
evacuación animal.
En una de sus digresiones, Seligman y Joe hacen una
analogía entre la polifonía y las experiencias sexuales de Joe: la polifonía es
una textura a la que se suman varias voces en harmonía, y el sexo es la suma de
todas las experiencias de Joe constituidas por tres amantes: el bajo es un hombre cariñoso preocupado
por su placer y por lo tanto monótono, predecible y ritualista; la segunda voz es un animal que la hace
presa de su placer salvaje, y el cantus
firmus es el amor: el ambivalente ingrediente secreto del sexo.
Cuando Joe se enamora de Jerome (Shia LeBoeuf) y tiene un
hijo con él, pierde la capacidad de tener orgasmos. Jerome la anima a buscar otros amantes para la
satisfagan, y tras varios experimentos, Joe recurre al sadomasoquismo para
rehabilitar su sexualidad. La búsqueda del placer ocupa todo su tiempo y energía,
al punto de fallar en la esfera de la reproducción: “Aceptémoslo, tú no eres
madre”, le dice Jerome. Incapaz o sin voluntad de ser parte de la esfera
reproductiva (que le es esencial al capitalismo neoliberal), Joe renuncia a
todo un mundo (incluyendo a su hijo) para recuperar el orgasmo. Podríamos leer
la pérdida del orgasmo de Joe como metáfora: una instancia en la que el cuerpo
se expresa “histéricamente” como un significante desplazado de las relaciones
psíquicas, sociales, económicas y sexuales. El orgasmo perdido es el principio
de la caída en la obscuridad que Joe relaciona con la iglesia católica de la
Europa occidental, según la cual, la sexualidad es pecado; de allí que la
libertad sexual implique transgresión. A partir de la relación entre violencia
y religión (encarnado en el carácter sádico de la crucifixión, que implica que
hay que sufrir para redimirse y/o gozar), Joe explora el complejo placer/dolor
a través de la humillación, castigo, culpa, crimen y expiación sometida por “K”
(Jamie Bell). Sin embargo, la búsqueda de la cúspide del placer se aleja cada
vez más y más dejándole una herida en la vagina (que le impide hasta tocarse) y
síndrome de abstinencia. En este momento en la película, su jefa aconseja a Joe
a asistir a un grupo de terapia de adictos sexuales; durante una sesión, Joe
afirma su ninfomanía como algo distinto a la “adicción al sexo” (el término
esterilizante del estado de la sexualidad plena); celebrando su obscenidad,
ninfomanía y la suciedad de su culo y coño, Joe incendia un coche en la calle.
La
afirmación de la ninfomanía y la reivindicación de la agresión femenina a
través del gesto anarquista de Joe, podrían interpretarse como la rebelión
contra el peso de la culpa universal femenina que Joe no pudo redimir, y que es
la causa de su frigidez: Joe sufre culpa por haber usado su poder de mujer sin
considerar a los demás (mientras que en la sociedad actual, el uso del poder
masculino no es causa de culpa, sino deviene más poder). Por eso, para Von
Trier, las mujeres son mutiladas y oprimidas por su propio género – y aquí no
podemos dejar de evocar la auto-ablación de clítoris de “Ella” en Antichrist. Joe hace además evidente que
la liberación sexual no ha traído libertad corporal (y menos a las mujeres). De
acuerdo con el escritor Michel Houellebecq:
“Es
interesante notar que la ‘revolución sexual’ haya sido a veces mostrada como
una utopía comunal, mientras que de hecho, fue simplemente un paso más en el
surgimiento histórico del individualismo. Como la linda palabra “hogar” lo sugiere,
la pareja y la familia serían el último bastión del comunismo primitivo en la
sociedad liberal. La revolución sexual habría de destruir estas comunidades
intermediarias, las últimas que separarían al individuo del mercado. La
destrucción sigue hasta hoy en día” (Les
Particules élémentaires).
Para
Houellebecq, la desaparición de la familia nuclear, los rituales religiosos y
formas arcaicas de relaciones sociales a partir de la urbanidad, constituyen la
apertura hacia la colonización de la existencia afectiva humana, del sexo y de
la sexualidad, y son ahora parte de la maquinaria comercial. En otras palabras,
el hedonismo y la seducción son la base del mercado capitalista: la libido se
encuentra dispersa en el cuerpo social del capitalismo empapando todo lo que se
produce bajo su régimen, haciendo que el goce y el fantasma circulen dentro los
ciclos de producción e intercambio. Como consecuencia, las mercancías son
tentadoras y seductoras, libidinizan nuestros hábitos de consumo, haciendo que
la sexualidad, erotismo y libido estén ausentes del acto sexual, transformando
a las relaciones sexuales en formas de necesidad existencial como apego
amoroso, necesidad fisiológica, simulacro de deseo. Ya que ha perdido su
autonomía, capacidad de seducción y misterio, en vez de jouissance, la sexualidad presupone alegría y satisfacción dentro
del ciclo neoliberal de producción y consumo.
En Nynphomaniac Joe afirma su posición de
paria de la sociedad cuando articula un punto de vista a partir del coño: a
través de una superposición, vemos a una vagina convertirse a en un ojo. El
punto de vista del coño revela que la sociedad no tiene lugar para la
obscenidad (de Joe, del coño). Joe sufre una muerte social por haber sometido
la ley a su deseo, rebelándose contra la legislación del deseo, es decir, la
afirmación de su propio ser. Usando su experiencia con los hombres y el sexo
(“La sexualidad es la fuerza más poderosa de los hombres”, declara), poniendo a
trabajar sus las habilidades especiales adquiridas en su vida ninfomaníaca, se
dedica a presionar deudores. De este modo, se inserta en la esfera de la
producción, pero para ello es necesario renunciar a la sexualidad, y dominar su
agresión femenina. La película termina cuando Joe revindica la autonomía de su
sexualidad afirmando su agresión femenina. Las moralejas: la sexualidad puede representar
todo tipo de relación humana, tanto negativa como positiva, y la liberación
sexual es una ficción que somete a los cuerpos a la lógica de las sociedades
neoliberales de control, fundada en la economía libidinal, la auto-explotación
y las ficciones de la auto-realización y el apego amoroso.
Referencias
·
Georges
Bataille, L’Érotisme, (Paris:
Éditions de Minuit, 1998).
·
Keti Chukhrov, “Sexuality in a Non-Libidinal Economy” e-flux Journal 54 (April 2014)
disponible en red:
http://www.e-flux.com/journal/sexuality-in-a-non-libidinal-economy/
·
Virginie
Despentes, King Kong Theory (New
York: CUNY, The Feminist Press, 2010)
·
Gilles
Deleuze, Présentation de Sacher-Masoch,
le froid et le cruel (Paris: Les
Éditions de Minuit, 1967).
·
Michel
Houellebecq, Les Particules élémentaires
(Paris: Flammarion, 1998)
·
M. de
Sade, Histoire de Juliette ou les
prosperités du vice (Paris: Editions Humanis) disponible en red: http://www.editions-humanis.com/illustrations/enfer/Juliette_extrait.pdf.
·
Stephen
Shaviro, Melancholia Or, The Romantic
Anti-Sublime Sequence 1.1 (2012) disponible en red:
http://reframe.sussex.ac.uk/sequence/files/2012/12/MELANCHOLIA-or-The-Romantic-Anti-Sublime-SEQUENCE-1.1-2012-Steven-Shaviro.pdf.
martes, 22 de abril de 2014
viernes, 21 de marzo de 2014
Israeli architecture association faces ban from international forum
Israeli architecture association faces ban from international forum
Royal Institute of British Architects proposes boycott of Israeli Association of United Architects' over Palestinian settlements
Britain's leading architectural association has called for its Israeli counterpart to be excluded from the International Union of Architects in protest at Israel's occupation of Palestine, in a further indication of the growing momentum of the boycott movement.
The Royal Institute of British Architects (Riba) has demanded the suspension of the Israeli Association of United Architects (IAUA) from the international body, saying it is complicit in the construction of illegal settlements in the West Bank and East Jerusalem, and other violations of international law.
The former Riba president Angela Brady told a meeting of its council on Wednesday that failure to back the motion "would send a clear message to the world that we as an institution turn a blind eye or by inaction support what's going on – land grabs, forced removals, killing the state and human rights, and reinforcement of apartheid".
But other council members pointed to human rights violations in other parts of the world, such as North Korea, which is a member of Riba. "Don't you think architects are designing prison camps and torture chambers there?" asked one council member, Francesca Weal.
The motion – backed by 23 votes to 16, with 10 abstentions – was welcomed by the Palestinian BDS (boycott, divestment and sanctions) movement. It claims there is mounting international support for a boycott of Israel and points to an increasing number of companies disinvesting over fears of damaging their reputations.
"Architects and planners are central to Israel's colonisation of Palestinian land and the forced displacement of Palestinian people," said Rafeef Zaidah, of the Palestinian BDS national committee. "Given the complicity of the [IAUA] in Israel's construction of illegal Israeli settlements, it is only right that it is excluded from international forums."
Prof Baruch Baruch of the IAUA said the decision was "astonishing". He added: "I don't think architects can be blamed for government policies. I don't think boycotts will help to solve any of the problems in the Middle East."
His organisation, which includes Israeli-Arab architects, was not complicit in settlement construction. "A lot of members are against settlements and building in the West Bank. They won't be helped by a boycott."
Calls to boycott Israeli institutions have bitterly divided academic bodies in the UK, US and elsewhere. European governments are under pressure from trade unions, NGOs, churches and other organisations to take a tougher stand on Israeli settlement produce.
Scarlett Johanssen's celebrity endorsement of SodaStream, which has a factory in a West Bank settlement, caused an international furore earlier this year. US secretary of state John Kerry warned last month that the boycott movement could gain traction if his efforts to broker a peace agreement between Israel and the Palestinians failed.
In response, the Israeli prime minister, Binyamin Netanyahu, said: "Attempts to impose a boycott on the state of Israel are immoral and unjust. Moreover, they will not achieve their goal."
FUENTE: http://www.theguardian.com/world/2014/mar/20/israel-architecture-association-ban-international-forum-palestinian-settlements
jueves, 13 de marzo de 2014
jueves, 20 de febrero de 2014
Fascist US of A?
US mulls bill punishing Israel boycotters | ||
Congress could remove federal funding from academic institutions that decide to boycott Israel.
David Francis Last updated: 19 Feb 2014 09:12
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BDS calls for boycotting Israel for its policies in the occupied Palestinian territories [Reuters]
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The United States Congress is the latest front in the battle over boycotting Israel. Two congressmen, Peter Roskam and Dan Lipinski - a Republican and Democrat respectively, both from the state of Illinois - have introduced a bill that would strip American academic institutions of federal funding if they choose to boycott Israel. The move follows a growing international movement to protest the Israeli occupation and violations of Palestinian human rights. The most recent to join the boycott is the American Studies Association (ASA), a group composed of about 5,000 academics and scholars dedicated to the study of American culture. The ASA boycott is part of a larger movement called Boycott, Divestment, and Sanctions (BDS), which wants to pressure Israel to change its policies in the occupied Palestinian territories by isolating the country. Opponents of BDS say the movement - which calls for Palestinian refugees' right to return - is an attempt to delegitimise Israel and dilute its majority-Jewish population. Last week, BDS called on the Rolling Stones to cancel concerts planned in Israel this coming summer. The movement also played a role in the recent decision of Dutch pension fund PGGM, which oversees about $200bn in assets, to withdraw money from five Israeli banks. "Given the day-to-day reality and domestic legal framework they operate in, the banks have limited to no possibilities to end their involvement in the financing of settlements in the occupied Palestinian territories," the fund said in a statement. Other organisations participating in the boycott include the Association for Asian-American Studies, the 100,000-member Federation of French-Speaking Belgian Students, and the Teachers Union of Ireland. Diplomatic kerfuffle The boycotts recently sparked a diplomatic row between the United States and Israel. Speaking at the Munich Security Conference earlier this month, US Secretary of State John Kerry said that allowing peace talks between Israel and the Palestinians to fail would give fodder to critics of Israel, including those in the BDS movement.
Israel quickly fired back, with Economy Minister Naftali Bennett blasting Kerry for linking peace and economic sanctions. Israeli Prime Minister Benjamin Netanyahu added, "No pressure will force me to give up the vital interests of the state of Israel, above all the security of the citizens of Israel". This prompted US State Department spokeswoman Jen Psaki to respond, "Secretary Kerry has always expected opposition and difficult moments in the process, but he also expects all parties to accurately portray his record and statements". First Amendment issues The Protect Academic Freedom Act, introduced by Roskam and Lipinski in early February, marks the first time Congress has tried to create penalties for higher learning institutions that receive government money and boycott Israel. It follows similar efforts at the state level in Maryland and New York. "These organisations are clearly free to do what they want to do under the [US Constitution's] First Amendment," Roskam said on the House floor while introducing the bill. "But the American taxpayer doesn't have to subsidise it. The American taxpayer doesn't have to be complicit in it. And the American taxpayer doesn't have to play any part in it." The bill has already received support from prominent Israeli backers, including Michael Oren, the former Israeli ambassador to the US. "The Protect Academic Freedom Act represents the first legislation that defends Israel against discriminatory boycotts which impede rather than advance the peace process and that seek to deny Israelis the right to free speech on American campuses," Oren said in a statement released by Roskam's office. The Simon Wiesenthal Center and Christians United for Israel have also backed the bill. "Generally speaking, we like to keep the government out of any issues that have to do to with speech," said Rabbi Abraham Cooper, associate dean of the Simon Wiesenthal Center. "But institutions that boycott Israel, they certainly should not in any way be subsidised from the public domain." He likened doing nothing to prevent institutions from boycotting Israel to "a young arsonist that gets caught with matches by his parents and gets a slap on the wrist". While it's not clear whether the bill would receive broader backing in Congress, 134 US lawmakers have written a letter to ASA condemning the boycott. "While ASA has every right to express its views on policies pursued by any nation or government," reads the letter, "we believe that the decision to blacklist Israeli academic institutions for Israeli government policies with which ASA disagrees demonstrates a blatant disregard for academic freedom". Notably, major US Jewish groups such as AIPAC and the Anti-Defamation League have not backed the bill - perhaps due to concerns that if it became law, it would violate the US constitution's First Amendment, which guarantees freedom of speech. Abe Foxman, the director of the Anti-Defamation League, said his group is "not sure that this bill would be the most effective means of recourse". Opposition Dima Khalidi, director of Palestine Solidarity Legal Support, said she was opposed to the bill. "This legislation is one of the many ways that the government and various pro-Israel organisations are trying to suppress efforts to change the status quo in Israel/Palestine and in US policy towards Israel. For legislators to punish universities for the speech activities of an academic organisation because of their disagreement with the political viewpoint it expresses is offensive to First Amendment principles." Khalidi noted that the Supreme Court has ruled that advocating boycotts to spur political, social and economic change are protected under the First Amendment. In New York, a group consisting of dozens of Columbia University professors, the New York State United Teachers union, CCR and the New York Civil Liberties Union have also come out to publicly oppose similar legislation at the state level. The original New York bill targeting academic institutions that boycott Israel was killed last month after protests. However, it has been re-introduced with lighter penalties for schools. In Maryland, a similar bill has drawn 50 co-sponsors, and lawmakers in Illinois are expected to introduce their own version this week. FUENTE: http://www.aljazeera.com/indepth/features/2014/02/us-mulls-bill-punishing-israel-boycotters-20142179325139666.html |
lunes, 3 de febrero de 2014
Las presiones para boicotear productos e inversiones en Israel ganan terreno
La campaña de boicoteo, desinversión y sanciones (BDS) empieza a afectar a los intereses de Israel, lenta pero firmemente. Desde 2005, unas 200 asociaciones palestinas tratan de castigar “su política de ocupación, las colonias, el muro y la discriminación racial de los árabes”, resume uno de sus promotores, Omar Barghouti. En su diana están su economía nacional, su educación y su cultura. La decisión de Scarlett Johansson de abandonar la ONG Oxfam —contraria a las colonias y de la que ha ejercido como embajadora durante ocho años— para mantener su contrato con la empresa Sodastream, ubicada en el asentamiento de Maale Adumim, ha sido el último ejemplo de la presión creciente de esta estrategia.
Sus impulsores se han anotado recientemente varios logros. La caja de ahorros y pensiones holandesa PGGM ha decidido dejar de invertir “por motivos éticos” en los cinco bancos israelíes con los que colaboraba, pues sus socios tienen sucursales en asentamientos de Cisjordania. El Ministerio de Finanzas noruego ha excluido de su fondo de pensiones a dos firmas israelíes, Danya Cebus e Israel Investments, por idéntico motivo. En diciembre, la Asociación de Estudios Americanos, una organización con 5.000 socios, avaló un boicoteo académico contra Israel. Nunca antes un ente de semejante tamaño se había sumado a la iniciativa desde Estados Unidos.
Desde 2007, el BDS calcula que ha logrado bloquear contratos o proyectos por valor de “varias decenas de miles” de millones de euros. Israel nunca ha dado una cifra de daños y minimiza, en cambio, la euforia de sus oponentes. No obstante, hasta el Consejo de Ministros lo ha incluido en su agenda en las últimas semanas. Está dividido entre quienes quieren una contraofensiva —el ministro de Inteligencia— y los que sostienen que eso es hacerle el juego a un movimiento menor —Exteriores—. En 2011 se aprobó una ley que fija sanciones para quien promueva el boicoteo.
“Para [el primer ministro] Benjamín Netanyahu, esta es ya una amenaza estratégica”, indica Barghouti. El analista Ben Caspit entiende que estamos ante una “llamada de atención” que demuestra que el BDS ha saltado de una minoría de izquierda más movilizada y está extendiéndose por sectores más templados.
Añade más preocupación la Unión Europea, que ha aprobado una directiva que impide cualquier colaboración con personas o instituciones relacionadas con las colonias, y que de momento tiene en jaque 700 millones de euros de inversión en investigación. Las peticiones de un etiquetado separado para los productos elaborados en suelo ocupado se intensifican en Bruselas cada vez que se anuncian nuevas ampliaciones de estas villas.
Solo en el último año, y según las asociaciones palestinas, se ha bloqueado en Europa la apertura de tiendas de cosmética Ahava y se han cancelado pedidos de la firma de seguridad privada G4S, por ejemplo. La presión llega a empresas internacionales que prestan servicio en las colonias, donde residen cerca de 600.000 personas. Solo la francesa Veolia ha perdido contratos por 5.400 millones de euros en un año.
En el caso del boicoteo académico, Curtis Mares, presidente de la Asociación de Estudios Americanos, explica que tomaron la medida “por el impacto que la ocupación tiene para los académicos y estudiantes palestinos”. Este paso, criticado por la Asociación de Universidades o la de Profesores de América (62 campus, más de 48.000 miembros), es polémico porque, explica Manuel Trajtenberg, profesor de la Universidad de Tel Aviv, es una “afrenta” al “flujo libre de ideas, la tolerancia de opiniones y la convicción de que el marco académico y la discusión abierta y sin prejuicios es el vehículo apropiado para enfrentarse a problemas de todo tipo”. Va contra la esencia de la práctica académica, “negando los fundamentos universales” de ese mundo, cuando es en las aulas donde “florece la crítica”. “¿A nosotros nos van a boicotear? ¿A los críticos?”. La reacción que se genera, advierte, es la contraria: un cierre de filas.
FUENTE: http://internacional.elpais.com/internacional/2014/02/02/actualidad/1391373178_403663.html
miércoles, 22 de enero de 2014
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