sábado, 10 de julio de 2010

Imaginación, maicidio y crisis alimentaria


Pobladores de San Juan Teltigas, Oaxaca, recolectan chapulines en cultivos de maíz y alfalfa.

“La imaginación es un acto de magia. Es un hechizo que hace que las cosas aparezcan para ser retenidas.”
Jean-Paul Sartre, “El imaginario.”





• Si el imaginario mexicano ha concebido al campesinado como hordas incontrolables de delincuentes, curiosidad etnográfica, atavismo incómodo, etc., aquí aparece como el agricultor ideal neoliberal globalizado, sin vestimentas indígenas en un campo generoso y fértil.

• Lo que interesa aquí no es la imagen como una representación de la realidad sino su poder dinámico, su habilidad para remover o construir proyecciones, interacciones y marcos narrativos para estructurar la realidad. Lo que es interesante en la imagen, es su habilidad para elegir entre una infinidad de experiencias preceptúales posibles de manera tal que la “imaginación” se convierte en “imagin-acción.” De este modo, la imagen es un instrumento estructurante (dispositif, en francés), un estrato de conciencia capaz de modificar la proyección de un cuerpo en el espacio, metamorfoseando el significado que le atribuimos a la experiencia. Una imagen capaz de predisponer a la conciencia, lo es de producir efectos en el mundo: una “imagen-acción.” El posible proceso de transformación política global está centrado en la producción de imágenes: la “infoesfera” produce narrativas que mueven la conciencia de billones, afecta la economía, la inversión, la demanda, la política y las fluctuaciones electorales, las explosiones de violencia, la formación de alianzas. La imaginación es el espacio dinámico en el que incontables imágenes alcanzarán la conciencia colectiva dispuesta en formaciones narrativas. Es a través de la estratificación de imágenes en la superficie cambiante de la memoria colectiva que los “dispositivos” en los que la realidad pueda ser proyectada se construyen. Aquí, los dispositivos psíquicos moldean la atención a eventos, la filtración de la recepción de noticias, le dan forma a las reacciones emocionales e influencian las elecciones de la gente.

• La tarea política es tener como objetivo el efecto de cualquier acción en la imaginación social. Hay que tener conciencia del hecho que las imágenes hoy, son el dispositivo político básico: una máquina semiótica capaz de comportarse como el paradigma de una serie de eventos, comportamientos, narraciones y proyecciones que moldeen la realidad social.

• Bajo Carlos Salinas y Ernesto Zedillo (1988-2000), la Constitución Mexicana se mutiló para permitir la privatización de la tierra que antes era comunalmente poseída. Se dieron concesiones de distribución de granos (y semillas) a empresas transnacionales como Carril y recientemente Monsanto, los precios garantizados desaparecieron y el crédito para los campesinos pobres se secó. Desde entonces, millones de toneladas de maíz barato proveniente de EU y Canadá inundaron a México llevando a pequeños campesinos a la quiebra.

• La cultura del maíz y de los indígenas mexicanos han estado en estado de sitio desde que el TLC (Tratado de Libre Comercio) entró en vigor en 1994, cuando el gobierno mexicano puso en efecto una serie de medidas diseñadas para eliminar al sector del pequeño campesinado, el cual incluye a la mayoría de los sembradores de maíz. La lógica de la decisión del gobierno fue aparentemente más económica que anti-indígena. Jorge Castañeda, antiguo ministro de exteriores bajo Vicente Fox y profesor en NYU observó que: “no queda claro si el resto de la sociedad mexicana debería de continuar a subsidiar 2.5 millones de familias que nunca escaparán la pobreza cosechando maíz en lotes de tierra pequeñísimos, estériles y que dependen del agua de lluvia.”

• El maíz industrializado proveniente de Estados Unidos comenzó a importarse cuando se firmó el TLC. La exportación del maíz comenzó a ser subsidiada por el gobierno de los Estados Unidos y llegaba México hasta 20% mas barato de su costo de producción. Mucho del maíz producido en Estados Unidos era para alimento de animales, sin embargo, hizo que los precios del maíz mexicano bajaran; para 2008 el precio real pagado a los campesinos mexicanos por el maíz había bajado 50%.

• Al firmar el TLC, el gobierno mexicano desmanteló los programas de apoyo a los pequeños campesinos que existían desde la revolución. En su ensayo: “Sin maíz no hay país” David Barkin cita un tecnócrata de la era de Carlos Salinas diciendo que una política de la administración era la de eliminar la mitad de la población de las áreas rurales de México en cinco años. No queda claro qué había imaginado el gobierno para los campesinos desplazados. Tal vez asumieron que la industria exportadora generaría trabajos para los campesinos desplazados (lo cual no ocurrió).

• Un estudio subsidiado por la Carnegie calculaba que, a una década de haber firmado el TLC, 1.8 campesinos abandonaron sus milpas. Si cada familia de campesinos representa a cinco Mexicanos, el número real de expulsados del campo llega a casi 10,000,000, siendo la mitad de ellos mujeres. Una consecuencia es que ahora las mujeres siguen a sus hermanos y maridos al norte dejando a los hijos con las abuelas; los que se quedaron ya fuera abandonaron o vendieron sus milpas y comenzaron a invertir las remesas en construir sus casas: un fenómeno que podríamos llamar urbanización (favelización) del campo.

• El impacto del neoliberalismo en la agricultura ha sido generalmente negativo en los países pobres. ¿Porqué? Las premisas del neoliberalismo aplicadas a la agricultura implican, primero, considerar al estado y mercado como instituciones distintas y mutuamente exclusivas, segundo, denunciar la ineficiencia de las instituciones del estado, el atraso tecnológico y mala asignación de los recursos tercero, se busca sacar plusvalía al industrializar la producción agrícola (Agribusiness). Además, la aplicación de la política neoliberal en la agricultura se basa, según Carlos Oya, en abstracciones teóricas: se asume que los agricultores operan bajo la lógica de la ganancia racional y que tratan de maximizarla; se considera a la agricultura como una “empresa competitiva” y a la población que necesita alimentarse, como consumidores.

• Encontrar el precio “justo” se convirtió en la base de la agenda neoliberal para la agricultura en los países en vías de desarrollo. La doctrina neoliberal predica que “extirpar” distorsiones en los precios (de rendimiento) desatará el potencial productivo de los campesinos que de otra manera son explotados y sobrecargados con demasiados impuestos. Dentro de este marco, los ajustes estructurales se conciben como complemento de ajustes macroeconómicos para generar una respuesta positiva de oferta. Los objetivos de las políticas neoliberales implementadas en los 80s y 90s fueron primero, eliminar los subsidios a la agricultura y a los precios de consumo; segundo, rechazar las políticas de “comida barata” que aparentemente favorecían a una clase privilegiada de consumidores urbanos. Segundo, eliminar la sobre-valuación de la moneda por medio de mega-devaluaciones para incentivar a los campesinos para que exportaran sus productos. Tercero, eliminar drásticamente las reformas paraestatales de agencias de marketing y de procesamiento para habilitar mercados competitivos e incentivar a los comerciantes privados, supuestamente favoreciendo a que granjeros y campesinos. Cuarto, desregular y liberalizar los precios de los productos del campo y alinearlos con los precios del mercado mundial, los cuales podrían potencialmente aumentar el precios de los productores e incentivar una respuesta positiva de la oferta. Finalmente, reemplazar el crédito a la agricultura subsidiado con medidas alternativas como establecer instituciones sostenibles financieramente y reducir malas deudas al igual que déficits fiscales. Dentro de este marco, el papel del estado se redujo a un conjunto de funciones vagamente definidas: impulsar al mercado y proveer un ambiente favorable a la inversión privada – sin especificar la naturaleza de las intervenciones (que serían en teoría: dar información a los agricultores sobre el mercado y los precios, promover la actividad en cooperativas, construir infraestructura para el mercado, asegurarse de la estandarización de medidas y pesos, controlar la calidad de las exportaciones,, reducir barreras de producción al intercambio regional, etc.) En la práctica, el programa neoliberal incluye un paquete doble y mutuamente inconsistente: uno hacia la liberalización y desregulación de los mercados y el otro, el retiro del estado del apoyo directo a los campesinos.

• Instituciones financieras como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial exigieron que los derechos de los ciudadanos (educación, salud, alimentación, etc.) garantizaran por el estado se desmantelen no como precondición sino como condición descrita como: “ajustes estructurales.” Asignando riqueza y pobreza de maneras complicadas, con estas medidas se refuerza la desigualdad con a autoridad de la ley. No existe tal cosa como el mercado “neutral” predicado por el neoliberalismo: en cada situación particular, las configuraciones del mercado siempre serán reguladas por decisiones políticas. El verdadero dilema no es “¿Debería el estado intervenir?” Sino “¿Qué tipo de intervención es necesaria?”

• El maíz genéticamente modificado se comercializó y sembró por primera vez en Estados Unidos en 1996. Para 2000, significaba ya el 25% de la cosecha en Estados Unidos y para 2009, el 85%. El maíz virtual y genéticamente modificado es de dos tipos: uno contiene un gen que le da resistencia a varios insectos; y otro con un gen que crea tolerancia a un herbicida llamado glifostato. Después de la cosecha en Estados Unidos, el maíz se mezclaba con el no modificado genéticamente haciendo imposible distinguirlos; cuando el maíz genéticamente modificado empezó a inundar México, el gobierno no se preocupó porque se mezclara con el maíz nativo y porque diera lugar a híbridos que destruirían al maíz nativo. Para ese entonces, Estados Unidos ya enviaba millones de toneladas de maíz a México.

• Monsanto declaró recientemente que está trabajando en un proyecto para abordar el cambio climático y prometió crear cultivos que requieran 30% menos de agua, tierra y energía para crecer.

• Los campesinos han encarado varios problemas con cultivos genéticamente modificados. La industria de semillas se ha concentrado en muy pocas manos y los precios han subido a los cielos.

• De acuerdo con Silvia Ribeiro, la autorización del gobierno para sembrar maíz transgénico en México en 2009 fue un crimen de proporciones históricas. Un puñado de funcionarios cargaron contra 10 mil años de trabajo colectivo de millones de campesinos e indígenas que crearon y cuidaron el maíz para favorecer a unas pocas transnacionales.

• No existe ninguna razón para plantar maíz transgénico en México: significa enormes riesgos y no tiene ninguna ventaja: está demostrado que los transgénicos producen menos que las variedades convencionales, que usan más químicos, que han creado una docena de “superralezas” resistentes a los agrotóxicos, que ha generado resistencia en los insectos plaga que dicen combatir y por si fuera poco, son más caros que cualquier otra semilla. Además de causar serios problemas para la salud.

• Para el gobierno fue más importante que el director de Monsanto le exigiera autorizar las siembras (legalizando así la contaminación transgénica del maíz nativo) que 10 mil años de trabajo y herencia colectiva. El hecho de la legalización del maíz transgénico es un ataque a los derechos de los campesinos y un acto violento de racismo neocolonialista.

• Monsanto: es la mayor empresa semillera y de transgénicos del mundo y “el enemigo principal de la soberanía alimentaria, de la agricultura campesina sustentable y del alimento para toda la gente.”

• No hay argumento para romper la moratoria que rige desde hace 10 años contra la siembra de maíz transgénico en México, por ser su centro de origen. Las secretarías de Agricultura y Medio ambiente dijeron que “sólo” se tratará de siembras “experimentales” observantes de medidas de “bioseguridad.” (Lo cual no evitará la contaminación)

• Países como Europa y EU están comiendo más allá de sus medios y llegando al límite de la línea de suministro. Al depender de las importaciones junto con el aumento en la temperatura, sequía, cultivos fracasados, el aumento en los costos energéticos y conflictos armados… van a impedir las importaciones y crear: “inseguridad alimentaria” (lo contrario de la soberanía alimentaria).

• La producción global de alimentos tendrá que aumentar 50% en los próximos 20 años para poder dar de comer a los dos billones de habitantes más que tendrá entonces la tierra. En tanto aumentan los costos de los energéticos, la producción industrial de alimentos se encarecerá.


• La cuestión del acceso a la comida y de soberanía alimentaria es de interés ahora más que nunca. La crisis alimentaria se desató (o fue reconocida por los gobiernos, las Naciones Unidas y se convirtió en causa de movimientos sociales) en 2007-2008. El encontrar soluciones al hambre y desnutrición se ha enmarcado con políticas de “asistencia humanitaria y desarrollo rural,” lanzando campañas sobre la crisis de hambre y la lucha en contra del hambre. Sin embargo, esta crisis alimentaria debe mirarse bajo la perspectiva de la desnutrición crónica, la cual ha afectado a más de 840 millones de gente desde 1990.

• Las causas de la desnutrición crónica son complejas; no se trata de falta de comida sino de falta de acceso a suficiente comida y de las maneras en las que afecta la salud: millones de familias, son víctimas de discriminación o exclusión y no tienen acceso a los alimentos. De 848 millones de personas crónicamente desnutridas en 2005, el 50% vivía en granjas pequeñas, 20% eran familias rurales sin acceso a la tierra, 10% eran pastores nómadas, pescadores o personas que dependían del bosque para su sustento y 20% vivían en ciudades en extrema pobreza. 70% eran mujeres. Estaban desnutridos ya sea porque no tenían derecho de acceso a recursos productivos como tierra, agua, semillas, peces y el bosque, o un ingreso y beneficios que les hubiera permitido adquirir comida.

• La crisis alimentaria detectada en 2007-2008 se originó en el aumento de precios de alimentos en el mercado mundial, particularmente el de el trigo, arroz, soya y maíz. Ello hizo que aumentara el costo de las importaciones de comida y por lo tanto el porcentaje del presupuesto doméstico asignados a comprar comida. ¿Porqué subieron los precios? Se ha dicho que una de las causas ha sido el aumento en la demanda de carne en China y de lácteos en India por parte de las clases medias emergentes en dichos países (cuatro de diez kilos de cereal se necesitan para producir un kilo de carne y cuatro son necesarios para producir un litro de leche; el incremento en la demanda de las clases medias Chinas e hindúes automáticamente disparó la demanda de cereales). Otra explicación ha sido el cambio climático, los varios años de sequía en Australia y África, inundaciones en Asia, huracanes en América Latina y el Caribe. Otra razón se debe a que en años recientes, billones de dólares más que nada en EU y la Unión Europea han sido dedicados a subsidiar biocombustibles, lo que ha reducido la disponibilidad de cereales en el mercado mundial (sobre todo con el aumento de los precios de petróleo). Un tercio de la producción de maíz en EU, el principal exportador de esta cosecha al mercado mundial, se fue a los biocombustibles (como el etanol) en 2007.

• A partir de la crisis en los 80s, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional convencieron a los países del sur para que abrieran su producción agricultural al mercado mundial, a que su apoyo a los pequeños productores y produjeran para exportar –como una fuente de moneda extranjera para pagar la deuda. Al mismo tiempo, entre 1983 y 2006 la cantidad de fondos de desarrollo público destinados a la agricultura bajó de más de 20 billones (en 2006) a 5 billones (2009) El abandono de políticas a favor de los pequeños productores y a apertura de la agricultura al mercado mundial tuvieron consecuencias terribles en la soberanía alimentaria.

• Los países donde hay más hambre dependen de importaciones de alimentos; si hubieran invertido en desarrollo urbano y agricultura local en las tres últimas décadas en vez de abandonar el apoyo a los pequeños granjeros (como lo prescribieron el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional), hubieran reemplazado las importaciones de alimentos con productos locales.

• A partir de la crisis alimentaria un nuevo fenómeno ha tenido lugar: la compra o renta de millones de hectáreas de tierra en naciones con alto grado de inseguridad alimentaria por países ricos o compañías privadas basadas en particular en Corea, China, Los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita. El ejemplo más conocido es la compra de 1.3 millones de hectáreas de tierra arable en Madagascar por parte la compañía coreana Daewoo.

• Conclusión: ¿Se trata de un Nuevo orden mundial alimentario o de una lucha contra el hambre?” Evidentemente, las causas de la desnutrición crónica y de la crisis alimentaria: son casi siempre políticas, sociales o económicas, debidas a la exclusión y discriminación. Tal vez el nuevo paradigma es el derecho al alimento sustentado por esfuerzos por apoyar a la agricultura local. Se hace necesario dar a las poblaciones rurales acceso a recursos productivos (tierra, agua, semillas, lugares para pescar y bosques) y garantizarles a los habitantes pobres de las ciudades suficiente ingreso para comprar alimentos. Pero todo indica que estas medidas no serán suficientes…


POSTSCRIPT: Ver el artículo en La Jornada del 17 de julio del 2010 sobre como el monocultivo, el uso de agroquímicos, y el monopolio de distribución de la producción ha devastado al campo mexicano no sólo económica sino ecológicamente.
http://www.jornada.unam.mx/2010/07/17/index.php?section=politica&article=002n1pol

POSTCRIPT 2: Ver los artículos de La Jornada del 31 de Julio de 2010; "Pobreza y Derechos Sociales" de Miguel Concha, acerca de la inseguridad alimentaria en México (link: http://www.jornada.unam.mx/2010/07/31/index.php?section=opinion&article=015a2pol) y el de Silvia Ribeiro, "Transgénicos, pérdidas para los agricultores" (disponible en:http://www.jornada.unam.mx/2010/07/31/index.php?section=opinion&article=023a1eco) acerca de cómo los transgénicos son un mal negocio para los agricultores.

POSTSCRIPT 3: El 12 de agosto de 2010 apareció en Al Jazeera un artículo sobre el posible encarecimiento de los alimentos a nivel mundial debido a sequías, inundaciones y otros desastres naturales a partir de este mes, especialmente por la escasez de trigo. Disponible en: http://english.aljazeera.net/business/2010/08/20108127516923357.html En La Jornada apareció un artículo sobre la relación entre la sequía en Rusia y el posible encarecimiento de la harina trigo en México: http://www.jornada.unam.mx/2010/08/12/index.php?section=economia&article=023n1eco

POSTSCRIPT 4: Arículo de Silvia Ribeiro del 14 de agosto de 2010 en La Jornada en el que plantea que la agricultura y el sistema alimentario industrial son las causantes principales del calentamiento global y la crisis climática. Para Ribeiro, las agriculturas campesinas indígenas, que son biodiversas y centralizadas son un factor clave para salir de la crisis. Disponible en red: http://www.jornada.unam.mx/2010/08/14/index.php?section=opinion&article=025a1eco y el del 28 de Agosto en el que habla de cómo México ha permitido nuevos cultivos 'experimentales' de maíz transgénico en Sonora -y las implicaciones: http://www.jornada.unam.mx/2010/08/28/index.php?section=opinion&article=027a1eco

*****Ver el libro de Steven Solomon, "Water: The Epic Struggle for Wealth, Power and Civilization" (New York: Harper, 2010), en el que plantea la hipótesis de que las guerras del SXXI pasarán de ser de petróleo a acceso al agua. Los líderes de este siglo tendrán que tomar en cuenta, según él, que el ecosistema global no puede ser saqueado indefinidamente y que las ganancias en la productividad del agua deberán de ser sustentables. Además, se deberá asegurar el acceso egalitario al recurso del agua o encarar las consecuencias de una generación que no tendrá acceso al agua fresca...

Ver el reportaje en Democracynow.org del 17 de septiembre de 2010 sobre la batalla del granjero canadiense Percy Schmeiser en contra de Monsanto para defender su semilla de la contaminación de los GMOs (Genetically Modified Organisms) de Monsanto que invadieron sus tierras a finales de los noventas: http://www.democracynow.org/2010/9/17/percy_schmeiser_vs_monsanto_the_story

Artículo sobre la especulación agraria ("agrofuturos"), crisis alimentaria, la ruina de la cosecha de trigo rusa (verano 2010), subida de precios de alimentos básicos hasta del 37% en los países pobres en 2007-09, crisis y autonomía alimentaria: Michael R. Kraetke, "Especular con el hambre: el mundo ante la próxima crisis alimentaria," Revista Sin Permiso en red, www.sinpermiso.info

Entrevista con el envoi de las Naciones Unidas del "Derecho al Alimento" y con Smita Narula de la Universidad de Nueva York el 28 de octubre de 2010 en democracynow sobre un reporte que hicieron acerca del arrebato de tierras en el tercer mundo (land grab), los biocombustibles y la seguridad alimentaria. El arrebato de tierras tiene también que ver con Bancos en Wall Street los cuales están comprando tierra como asset especulativo -saben que el precio va a subir, compran la tierra sin tener proyectos y a sabiendas de que es una inversión segura. Los tratos que se hacen con las poblaciones indígenas son opacos, sin regulaciones de los países en cuestión y se utilizarán en un futuro para tercerizar los cultivos y asegurar la disponibilidad de alimentos en países del primer mundo. La contraparte es: que millones de gentes serán deprivadas del acceso a las tierras que les dan de comer. Dos ejemplos son: Paquistán y Mali, en donde se buscan también "biofields", tierras en las que se pueda invertir para la producción de combustibles alternativos (agro-energía y biocombustibles)
Fuente: http://www.democracynow.org/2010/10/28/un_special_rapporteur_on_the_right
Fuentes:

• Arundhati Roy, Listening to Grasshopers: Field Notes on Democracy, (London: Penguin, 2009)

• Carlos Oya, “Sticks and Carrots for Farmers in Developing Countries: Agrarian Neoliberalism in Theory and Practice,” Neoliberalism: A Critical Reader, editado por Alfredo Saad-Filho y Deborah Johnston (Londres y Ann Arbor: Pluto Press, 2005), pp. 127-134.

• Slavoj Zizek, First as Tragedy, then as Farce (London: Verso 2009)

• John Ross, “The Feminization of Mexican Agriculture,” http://counterpunch.com/ross05192010.html

• Franco Berardi, “The Image Dispositif” http://www.uibk.ac.at/peacestudies/downloads/peacelibrary/imagedispositif.pdf

• Christophe Golay, “Crise et sécurité alimentaires : vers un nouvel ordre alimentaire mondial?”
http://poldev.revues.org/145

• Peter Canby, “Retreat to Subsistence,” The Nation, 16 de junio de 2010. http://www.thenation.com/article/36330/retreat-subsistence

• “What We’re about to Receive,” London Review of Books, 13 de mayo de 2010. http://www.lrb.co.uk/v32/n09/jeremy-harding/what-were-about-to-receive

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